Se esclarece el homicidio de una mujer cometido por un hombre en medio de un acto de intolerancia social

Tras un mes de desarrollar un proceso investigativo en coordinación con la Fiscalía se logró esclarecer el homicidio de una mujer registrado en julio pasado en esta capital, luego que personal de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) capturara al presunto autor material del crimen cometido con arma cortopunzante.

En el asentamiento humano La Fortaleza de la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta, personal de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) capturó a Carlos Enrique Gutiérrez Altamar, de 30 años, quien se encuentra requerido por el delito de homicidio según orden de captura expedida por el Juzgado Segundo Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías Ambulante de Cúcuta.

Gutiérrez Altamar fue vinculado al proceso judicial por su presunta responsabilidad como autor material del homicidio de Mireya Patricia Lazo Argüello, de 41 años de edad, en un hecho delictivo ocurrido el pasado 17 de julio en el asentamiento humano La Fortaleza, sobre el anillo vial occidental de Cúcuta. El cuerpo de la mujer que presentaba varias heridas con arma cortopunzante, fue hallado al interior de un lote en construcción del sector.

Las investigaciones realizadas señalan que el homicidio sería cometido en horas de la madrugada en medio de una discusión sostenida por la víctima y el agresor, por hechos que son materia de investigación. Sin embargo, hay indicios que infieren que la muerte de la mujer sería producto de la intolerancia social ante su negativa para acceder a las pretensiones personales del homicida.

El ataque con arma cortopunzante se habría registrado a las afueras de la vivienda de la víctima, quien perdió la vida como consecuencia de las múltiples heridas recibidas.

  

El capturado fue dejado a disposición de la autoridad solicitante y luego de ser escuchado en audiencia judicial en la cual aceptó los cargos que le fueron imputados, recibió medida de aseguramiento en el centro penitenciario y carcelario local a la espera de la lectura de sentencia condenatoria.