La presencia de las Naciones Unidas en la Región, es una señal de esperanza: Gobernadora (e)

“El acompañamiento de la ONU, con sus diferentes agencias para el desarrollo humano y social de los pueblos locales, especialmente para los habitantes del Catatumbo, significa un gran apoyo para que el departamento salga adelante en la etapa del pos conflicto”, esas fueron las palabras de la gobernadora (e) Luddy Páez Ortega durante la inauguración de la nueva sede del Organismo Internacional en Cúcuta el pasado 23 de octubre.

La Mandataria resaltó el respaldo que desde los programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y la oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, le han brindado al Gobierno Seccional para implementar el Plan de Desarrollo, promover el diálogo constructivo con las comunidades más vulnerables, realizar la moderación-facilitación en la Mesa de Interlocución y Acuerdo del Catatumbo entre la Asociación Campesina del Catatumbo y el Gobierno Nacional. 

Durante el acto, Fabrizio Hochshild, coordinador residente y humanitario de la ONU en Colombia, manifestó que en la nueva sede del Organismo estarán reunidas las diferentes entidades que hacen parte del Sistema de Naciones Unidas para continuar trabajando como puente entre las autoridades locales y a la misma sociedad civil en la reducción de las brechas de acceso al progreso, así como en el fortalecimiento y la protección de los derechos humanos. 

Aseguró que son consientes que el conflicto en Norte de Santander es más complicado que en otros departamento, por ser una región fronteriza y por la fuerte presencia de actores armados, quienes tratan de apropiarse de las riquezas en la zona. Por eso, desde la ONU se está analizando cómo se puede actuar y ayudar en los esfuerzos institucionales locales. 

Al acto de apertura de la nueva sede, la segunda en el país que reúne en una sola todos sus programas, asistieron Inka Mattilla, directora adjunta del PNUD; Stephan Jaquemet, representante de ACNUR; Max Bonnet, jefe (e) de oficina OCHA; Ricardo Navarrete, embajador de Chile en Colombia; Donamaris Ramirez Paris Lobo, alcalde de San José de Cúcuta; William González, Defensor Regional del Pueblo; Monseñor Julio Cesar Vidal Ortiz, obispo de Cúcuta y Omar Alberto Sánchez, obispo de Tibú.