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En el marco de la política nacional de
seguridad y convivencia ciudadana del Gobierno Nacional, la Policía
Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) le apuesta a la reconciliación de las familias
durante la Semana Santa y hoy entrelazó de nuevo los corazones de un padre y sus
hijos separados por una frontera binacional.
La búsqueda que desde hace más de treinta años
venía realizando el señor José Antonio Martínez Segura de 68 años de edad, para
ubicar a su hijo José Antonio Martínez Fuentes, llegó a su fin hoy en el
Comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta, donde nuevamente se encontraron.
Situaciones del destino conllevarían a que el
padre tomara la decisión de irse para el vecino país de Venezuela, dejando en
Cúcuta a su esposa junto con sus tres hijos. Pasado un tiempo, los integrantes
de esta familia perdieran comunicación, tomando rumbos diferentes.
Luego de perder el rastro de su padre, José
Antonio Martínez Fuentes, nacido en la capital nortesantandereana, en agosto del
año 1993 tomó la decisión de incorporarse a la Policía Nacional en Cúcuta,
luego de lo cual ha prestado su servicio en diferentes ciudades del país.
La historia del reencuentro comenzó el pasado
sábado, cuando los pasos de su padre llegaron de nuevo hasta el Comando de
Policía de San Mateo, donde como según lo manifestado por él lo haría muchas
veces, indagó por la ubicación de su hijo, pero esta vez su búsqueda encontró
respuesta, luego que la Policía Metropolitana de Cúcuta estableciera que actualmente
es Intendente, labora en la Escuela Nacional de Operaciones (CENOP) en el
departamento del Tolima.
La Mecuc con el objetivo de lograr el reencuentro
de este hombre y el uniformado de la Policía Nacional, realizó las gestiones su
traslado hacia la capital nortesantandereana a donde el día anterior llegó junto
con su esposa, sus dos hijas, su madre y su hermana.
El sueño del padre e hijo de volverse a ver
se hizo realidad y el Casino de Suboficiales de la Mecuc, fue el sitio donde
las lágrimas, los abrazos y las palabras entrecortadas, se mezclaron para
reconciliar a estos corazones que por situaciones del destino tomaron rumbos
diferentes, pero que el amor familiar los volvió a unir en medio de los
sentimientos de reconciliación y perdón, objetivos de la Semana Mayor.
La historia de esta familia nuevamente se
cruza, teniendo nuevos integrantes quienes junto con sus padres y hermanos
tendrán entre sus recuerdos este reencuentro que seguramente marcará sus vidas
para siempre.
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