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La construcción de los alojamientos
temporales, la vinculación de las empresas privadas a diversos proyectos que
benefician a la comunidad y la conformación de los consejos municipales y
departamental de gestión del riesgo de desastres, fueron algunos de los temas
tratados durante la II sesión de aprendizaje regional, que se llevó a cabo en
las instalaciones de la Asamblea.
Con la participación de los Organismos de
Socorro, líderes comunales, gestores de iniciativas desarrolladas en cada lugar
de afectación y los directivos de las entidades de la región, se abrió el
espacio al intercambio de conocimientos en torno a acciones de mitigación y
reducción del riesgo en las diversas poblaciones frente a los efectos del
invierno.
Norte de Santander, fue uno de los
departamentos más afectados por la ola invernal generada por el fenómeno de la
Niña, que golpeó al país entre 2010 y 2011, dejando 27.506 familias
damnificadas y 9.041 viviendas averiadas o destruidas, con afectaciones en
vías, sistemas de agua potable, sedes educativas, instalaciones de salud y
otros equipamientos sociales.
Con la puesta en marcha del programa liderado
por Colombia Humanitaria llamado Común Unidad, se realizaron acciones en
materia de gestión del riesgo, contando con el apoyo de las instituciones públicas
y privadas, bajo el compromiso de responsabilidad social empresarial.
Cristian Alberto Buitrago Rueda, Gobernador
(e), añadió que las diferentes experiencias realizadas en el Departamento, son
ejemplo en el país, lo que permitió garantizar una respuesta inmediata ante las
situaciones en riesgo o desastres.
Destacó la alta calidad y buenos materiales
utilizados en los diferentes proyectos que se desarrollaron en cada uno de los
municipios afectados por la ola invernal, que dejo como resultado el reconocimiento
a nivel nacional.
Manifestó, que se ha venido trabajando en el
levantamiento de los mapas de riesgo, interactuar con los distintos organismos
de socorro en la política de prevención y la atención oportuna en caso de
situaciones que generen riesgo a la población nortesantandereana.
“Con la experiencia en Norte de Santander,
hemos tenido la oportunidad de generar sociedades unidas, el trabajo en equipo,
volver a creer en el Estado, en las instituciones y sobre todo ha despertado la
solidaridad de la empresa privada, viendo la gestión del riesgo como una
prioridad”, dijo Norela Arenas Valencia, coordinadora del Consejo Departamental
para la Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD).
Añadió, que se generó trabajo en equipo, se
contó con la participación de los Alcaldes
que lideraron y acompañaron a sus comunidades dispuestas a aportar mano de
obra, con lo que se logró unión familiar y grandes lazos de amistad.
En la actualidad, el Departamento es
reconocido por la construcción de 334 albergues temporales en 12 municipios, que
poco a poco fueron convirtiéndose en viviendas progresivas; la edificación de
viviendas, puentes peatonales, obras de
mitigación y la formulación de los
planes municipales para la gestión del riesgo (PMGRD) de manera concertada
desde lo local a lo regional y nacional.
Roberto Zapata Báez, gerente Fondo Nacional
de Gestión del Riesgo-Subcuenta Colombia Humanitaria, resaltó el compromiso y
los buenos resultados que dejo la región en cuanto al manejo y respuesta
oportuna ante la pasada emergencia y el
manejo adecuado de los insumos existentes para el desarrollo e las iniciativas
concertadas en la región, a través del acompañamiento social y comunitario,
reforzando la identidad de las comunidades, componiendo el tejido social.
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