Más de 200 internos participaron en el Gran Concierto por la Paz y la reconciliación, que se efectuó en el Centro Penitenciario y Carcelario de Cúcuta.
La música, como símbolo de reconciliación, unió a los asistentes en un escenario, en el cual se fusionaron ritmos autóctonos colombianos.
El secretario de Víctimas, Paz y Posconflicto, Luis Fernando Niño López, indicó que el concierto invitó a la reconciliación y rindió honor a las víctimas de la guerra, un noble mensaje para el momento crucial que atraviesa Norte de Santander en la búsqueda de poner fin al conflicto armado que ha padecido durante décadas.
El funcionario exaltó que los procesos de paz exitosos exigen de inversión en las infraestructuras económicas y políticas, pero también las infraestructuras psicológicas y sociales, que permitan las transformaciones culturales necesarias para una paz sostenible.
El concierto fue pensado por los internos para pedir perdón a sus víctimas, y esto se convierte en una parte fundamental de la reparación, y en la solicitud de perdón es importante reconocer el daño, la verdad y la no repetición; también está asociado a facilitar el olvido del sufrimiento y, por último, la gente asume que todos los actores comprometidos con la violencia deben pedir perdón.
“Desde la Gobernación, en cabeza de William Villamizar Laguado, y con el apoyo del INPEC, estamos trabajando en el posconflicto, desde una mirada fundamental para reconstruir el tejido social y promover valores que permitan mejorar la convivencia. La música siempre ha sido un elemento integrador que nos permite enviar un mensaje de unión y reconciliación, algo fundamental para los tiempos que nos esperan”, puntualizó Niño López.
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