Si con esta generación que tenemos no vamos a Brasil 2014, nunca volveremos a un Mundial”, dictamina la angelical Andrea María Guerrero Quintero, que por unos momentos, apartada de los libretos y el telepronter, se explaya espontánea y profundamente por esos senderos pasionales del fútbol en los que la orientó su padre, Germán Guerrero, cuando este era propietario del Cúcuta Deportivo y ella apenas despertaba a la vida.
Creció jugando a las muñecas, como cualquier niña, solo que poco a poco, en virtud del trabajo del señor Guerrero, se familiarizó con los estadios, los entrenamientos y la jerga futbolera. Un asunto convertido como en herencia para quien hoy es una reconocida presentadora y periodista deportiva de radio y televisión. “Desde chiquita voy a una charla técnica”, dice, bajo el rayo de unos ojos verdes que resplandecen con intensidad, como cuando asume su oficio.
Andrea habla con convicción de una pasión —así define el fútbol— que la envolvió en su tiempo pueril y que determinó lo que sería su vida profesional. Confesa hincha del ‘doblemente glorioso’ Cúcuta Deportivo y simpatizante del Barcelona, no les cree a esos periodistas de su ramo que dicen no ser hinchas de algún onceno. “Es respetable que lo oculten, pero no concibo este deporte sin que haya atracción por un club en particular”.
Como rompiendo el paradigma de los gurús de la prensa deportiva, la joven cucuteña no pretende saber más de planteamientos tácticos que cualquier hombre. Aclara, “no soy competencia de ellos, me siento única y trato de marcar diferencia”. Así mismo, se considera una reportera respetuosa, que conserva la distancia con la fuente y, sobre todo, que se preocupa por preguntar, no por dominar con su opinión.
“A los deportistas los volvimos perezosos para responder. Preguntamos lo mismo y ellos ya tienen preparadas sus respuestas”, argumenta quien detesta hacer apreciaciones y prefiere llegar a fibras insondables del entrevistado para evitar caer en frases de cajón y en las muletillas que suelen esbozar las estrellas de nuestro balompié. Cosas como “pienso de que, por ahí, lo bonito del fútbol, esto no es de merecimientos, lo que sigue es sumar de a tres…”
Lamenta que por culpa de algunos empresarios, los jugadores, atraídos por el dinero, se pierdan en ligas remotas. Pero así mismo, destaca el papel de gente como el barranquillero Helmut Wennin en la formación de seres humanos antes que jugadores. “Hace falta fortalecer la parte mental de nuestros deportistas para que soñemos con ser campeones”.
Como es apenas normal, Andrea admira la magia de Lionel Messi y el talento de Radamel Falcao García y de su paisano James Rodríguez, sin embargo, no olvida el número 15 de Arnoldo Iguarán, el jugador de las carreras irrefrenables y a quien vio durante su segundo paso por el Cúcuta entre los años 95 y 97. Ese delantero que “corría como ninguno” le dio varias alegrías, y varias penas también, cuando el guajiro jugaba para Millonarios. Andrea tiene un leve recuerdo, más por relato de su padre, de aquella noche abrileña del 91 cuando Iguarán le marcó en El Campín cinco goles a su equipo del alma.
Sobre el campeonato actual, la acuciosa periodista lamenta que equipos grandes ya estén eliminados, como el Caldas y el propio Millos, y que Nacional dependa de resultados extraordinarios para pasar. “Espero que el Junior clasifique. Me alegra que, aunque tarde, levantó cabeza y que se hayan calmado los ánimos con Cheché, Giovanni Hernández y Luis Páez”.
A pesar de ser fanática de un conjunto llamado chico, Andrea considera que los equipos tradicionalmente grandes siempre deben estar en la pelea y representando a Colombia en torneos internacionales. A propósito del volante creador del cuadro barranquillero, revela que es un jugador talentoso, buen ser humano y buen padre. “Es la ficha que quisiera tener en mi equipo. Injusto que lo señalen de ser pecho frío”.
Andrea, recordada por acompañar a las seleccionadas que jugaron el mundial femenino de Alemania 2011, y por apodarlas las ‘chicas superpoderosas’, cree que los deportistas deben estar por encima de las críticas y los calificativos de la prensa. “No es cierto que los inflemos, al contrario, a veces somos muy finitos y hasta injustos”. Esto, a propósito de las recientes declaraciones del peruano Juan Vargas sobre Falcao. “Yo creo que lo hizo más por quitarle presión a su equipo. Si de verdad lo piensa, es una ridiculez”.
La cita, para que Guerrero ahonde en la Selección Colombia. “En este momento convocar es muy fácil porque están los jugadores que son, lo difícil es ponerlos a jugar y a funcionar como debe ser. Ese es el trabajo de Pékerman. Si no hay volumen de ataque no esperemos que Falcao llegue solo, hay que aprovechar su buen momento”.
Andrea sólo lamenta que Farid Mondragón no esté como segundo arquero. Por su experiencia, su cultura y su liderazgo.
La bella rubia que acostumbra a estar en la boca del túnel al lado de técnicos y jugadores en las transmisiones televisadas de la liga profesional, también tiene un espacio radial en el que además de fútbol, habla de golf y de tenis, su otra pasión. Viene dando pasos vertiginosos, abriendo camino para que más mujeres se apropien del comentario deportivo. Ella, con fundamentación técnica, lo hace a diario. Fuente: Elheraldo.co
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