Dando cumplimiento a la Política de Seguridad
Ciudadana del Gobierno Nacional, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) en
las últimas horas frustró el hurto de una camioneta venezolana, luego que
hombres armados se la llevaran de la Avenida Libertadores de esta capital.
El caso se presentó cerca de la media noche
cuando varias personas se encontraban al interior del vehículo Toyota Fortuner
que estaba estacionada en el sector de El Malecón, a las afueras de un
establecimiento de comercio de comidas. Dos hombres a mano armada intimidarían
a los ocupantes para hurtar el automotor en el cual uno de ellos huyó.
Tras la alerta oportuna realizada por una
persona que evidenció la comisión del hecho delictivo y lo reportó al número de
celular del comando de la Mecuc, se activó el plan candado de cierre de las
vías que podían ser utilizadas para el plan de fuga, con el objetivo de recuperar el automotor y al tiempo capturar
al segundo implicado que huía en la motocicleta inmersa en el hecho delictivo.
Apoyados con las cámaras de seguridad
monitoreadas desde el Centro Automático de Despacho (CAD) del Comando de San
Mateo, se ubicó la camioneta cuando cruzó por hacia la vía al Corregimiento del
Pórtico, desencadenándose la persecución
con la participación de uniformados del cuadrante del Comando de Atención
Inmediata (CAI) San Rafael del Primer Distrito de Policía que brinda seguridad
en el sector.
El sospechoso a bordo del vehículo hurtado continúo
su fuga tomando como ruta el Corregimiento de San Pedro. Al llegar al caserío y
verse cercado por los uniformados se internó por las trochas de la zona
recorriendo al menos ocho kilómetros, buscando así evitar la acción policial.
Finalmente y, luego de transcurrir un poco
más de media hora de persecución por varios sectores urbanos y rurales de
Cúcuta, el presunto asaltante tomó la decisión de abandonar la camioneta aún
encendida y huir en medio de la espesa vegetación y la oscuridad.
En esta caso donde se evitó que los
asaltantes lograran su cometido final, fue fundamental el apoyo incondicional
de la comunidad, donde un ciudadano que aunque no fue la víctima directa, tomó
la decisión de contribuir a contrarrestar el hecho delictivo llamando de
inmediato a la Policía Metropolitana de Cúcuta.





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