El concejal, Oliverio Castellanos se mostró indignado por la forma como el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez París-Lobo, quiere callar a sus contradictores u opositores con amenazas de posibles denuncias ante los estrados judiciales por injuria y calumnia, al tiempo de señalar, que esto no lo callara y que continuará denunciando ante los organismos de control y medios de comunicación los hechos que consideren son irregulares.
Según se conoció en oficio (anexo) hecho llegar a la Secretaría del Concejo, el Mandatario Municipal solicitó las grabaciones de las sesiones realizadas desde el 01 de marzo hasta el 09 de abril, con la finalidad de tener pruebas testimoniales en las que según el Concejal Castellanos, ha venido hablando en su contra.
“Desconozco las causas, los motivos y las razones del porqué el Alcalde quiere instaurar una querella en contra mía. No sé si es que le molesta que los representantes de la comunidad elegidos por voto popular hagan oposición a proyectos que van en detrimento de la ciudad o que se le llame la atención cuando las cosas de la Administración van de mal en peor”, agregó.
Precisó, que en lo que va corrido del actual Gobierno ha planteado la realización de debates como por ejemplo el de la ampliación del contrato de concesión del alumbrado público, la invasión al espacio público, los horarios de atención en los establecimientos de venta de licor de la zona céntrica de la ciudad, el cierre de los estancos en el Malecón, el caos vehicular, y la falta de semaforización.
Igualmente, ha sentado su posición en contra de la falta de personal administrativo en los establecimientos escolares, el detrimento que se viene presentando con las vallas publicitarias, el no cumplimiento del contrato de alimentación escolar para los niños de escasos recursos, invasión del espacio público, la recuperación del teatro de Juan Ataláyala, y la no planeación en la licitaciones de las vías y parques biosaludables, entre otros.
La comunidad no quiere un alcalde que hable “maravillas” en cuanto a vivienda en las que las 20.000 casas que prometió durante su campaña a la Alcaldía quedaron como las del disco de Escalona en el aire, escenarios deportivos, seguridad, cuando la realidad es todo lo contrario.
Hoy en día y a tan solo unos meses de que termine su periodo de Gobierno, Cúcuta sigue sumida en un caos vehicular en la zona céntrica de la ciudad, falta de semaforización, alto índice de desempleo, el cierre de establecimientos comerciales, inseguridad, abandono de los parques y escenarios deportivos, esto tan solo por mencionar algunos.
Señaló, que a pesar de estas amenazas continuará trabajando por el desarrollo y bienestar de los cucuteños desde el Concejo y dispuesto a responder cualquier tipo de denuncia que en su contra interponga el Mandatario Local.
Finalmente, dijo que lo contradictorio de todo ello es que “ahora los pájaros le tiran a la escopetas” y en vez de ser el quien demande al Jefe de la Administración Municipal por malos manejos y continuas irregularidades de la cosa pública que han sido evidentes y que se encuentran en manos de los organismos de control, sea el Alcalde quien lo denuncie por hablar claro y no pasar entero.




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