La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad subdiagnosticada y con alto impacto social y económico para los pacientes, las familias y el sistema de salud. Se estima que cerca del 27% de los casos en personas entre 40 y 75 años no han sido identificados clínicamente, lo que retrasa su tratamiento oportuno.1
Con motivo del Congreso ACMI Valle, Cali fue escenario de la presentación de un documento de recomendaciones de política pública para la creación del Plan Nacional de Manejo Integral de la EPOC, una hoja de ruta liderada por la comunidad médica colombiana que busca orientar las decisiones del país y consolidar una respuesta más efectiva frente a esta enfermedad. Durante el encuentro, que reunió a expertos en salud pública y representantes de distintas sociedades científicas, se hizo un llamado a articular esfuerzos entre todos los actores del sistema para mejorar la prevención, el diagnóstico y la atención de la EPOC en Colombia.
De acuerdo con el estudio PREPOCOL, la prevalencia de esta condición en adultos mayores de 40 años es del 9% a nivel nacional, en Cali alcanza el 8,5%, una de las cifras más altas del país. Este dato refleja la magnitud del problema respiratorio en la región y la urgencia de fortalecer las acciones preventivas y educativas.3
El Dr. Manuel Pacheco, médico internista, neumólogo y miembro de la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI), aseguró: “La EPOC no puede seguir pasando desapercibida. Es una enfermedad silenciosa que cada año cobra más vidas, pero también una en la que podemos marcar la diferencia si actuamos a tiempo. Este plan busca detectar a los pacientes antes y garantizarles una atención integral que realmente transforme su día a día.”
¿Cuáles son los ejes que impulsan el Plan?
El documento propone cinco líneas de acción orientadas a transformar la manera en que el país enfrenta la EPOC. Uno de ellos es el fortalecimiento de la formación de los profesionales de la salud, especialmente en atención primaria, para garantizar diagnósticos oportunos y tratamientos adecuados para los pacientes.
Otro componente clave es la detección temprana, que busca ampliar el acceso a espirometrías y promover programas de tamizaje dirigidos a poblaciones de alto riesgo, como fumadores y personas expuestas a contaminantes ambientales. En el caso de Cali, factores como la contaminación derivada del tráfico vehicular, la actividad industrial y las condiciones del aire urbano representan desafíos importantes para la salud respiratoria.
También se incluye una estrategia nacional de sensibilización, con campañas claras y accesibles sobre síntomas, prevención y factores de riesgo, dirigidas tanto a la población general como a comunidades vulnerables. Esta línea se complementa con políticas más estrictas frente al consumo de tabaco, el uso de cigarrillos electrónicos y la contaminación ambiental.
Finalmente, se propone la creación de un sistema nacional de medición y seguimiento, con indicadores que permitan monitorear la evolución de la enfermedad y ajustar las estrategias con base en evidencia. Su objetivo es cerrar las brechas territoriales en el acceso a los servicios de salud y garantizar una atención equitativa y centrada en el paciente.
“Es hora de transformar la forma en que pensamos la EPOC en Colombia. Su implementación requiere del compromiso conjunto de autoridades nacionales y locales, sociedades científicas, profesionales de salud de todo nivel de atención y gestores del sistema. Solo trabajando de manera articulada podremos garantizar diagnósticos tempranos, acceso a tratamientos adecuados y, sobre todo, una vida con dignidad y esperanza para los pacientes”, señaló el Dr. Pacheco
Consulte el documento completo aquí: https://acmi.org.co/wp-content/uploads/2025/10/Policy-Brief-Plan-Nacional-para-el-Manejo-de-la-EPOC-en-Colombia-F.pdf





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