Programa de Medicina de la Universidad del Rosario, 60 años al servicio de la salud de Colombia

La Universidad del Rosario celebró los 60 años de la reapertura de su programa de Medicina. Cabe recordar que el 15 de junio de 1965 el programa reabrió sus puertas, un proyecto académico que había nacido en 1801, impulsado por el virrey Pedro Mendinueta y el sabio José Celestino Mutis y que fue interrumpido por casi un siglo, cuando el presidente Mariano Ospina ordenó su cierre como consecuencia de las secuelas de la guerra civil de 1863.

Seis décadas después, este renacimiento se consolida como una de las apuestas institucionales más significativas de la historia reciente de la educación superior en Colombia. Lo que inició como una alianza visionaria entre la Universidad del Rosario, el Hospital de San José y la Sociedad de Cirugía de Bogotá, se transformó en un modelo pionero que integró la formación académica y clínica desde sus inicios, redefiniendo la manera de enseñar y aprender medicina en el país.

Este convenio consolidó una alianza sólida que perduró por varios años y fue clave en la formación de generaciones de médicos. Entre 1994 y 1997, la Universidad del Rosario asumió directamente la administración del programa, marcando una nueva etapa en su desarrollo.

La reapertura en 1965 respondió a una necesidad nacional: aumentar el número de médicos en un contexto de crecimiento poblacional y transformación del sistema de salud. En ese momento, solo existían dos facultades de medicina en Colombia. La Universidad del Rosario decidió actuar, guiada por su tradición humanista y su compromiso con el desarrollo del país.

“La creación del programa no fue solo un acto académico, fue un acto de visión y responsabilidad social”, afirmó Juan Mauricio Pardo, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario,. “Desde entonces, hemos mantenido una línea clara: formar profesionales de excelencia, pero sobre todo médicos conscientes de su papel en la sociedad”.

El modelo educativo Rosarista fue revolucionario desde sus bases. Su diseño curricular redujo la duración de la carrera, integró de forma efectiva las ciencias básicas con la práctica clínica desde los primeros semestres y priorizó una pedagogía activa y centrada en el estudiante. A esto se sumó una visión integral del proceso salud-enfermedad, que, décadas más tarde, inspiró reformas en múltiples facultades de medicina del país.

El crecimiento y consolidación del programa ha sido posible gracias al liderazgo y compromiso sostenido de quienes lo han guiado durante estas seis décadas. Un hito relevante en su historia también fue la creación, en 2008, de la red hospitalaria Méderi, la más grande del país en el sector privado, conformada por el Hospital Universitario Mayor y el Hospital Universitario de Barrios Unidos.

“Nuestra universidad ha formado y puesto al servicio del país, en los últimos 60 años, a más de 6100 médicos, la mayoría de ellos con una o más especialidades médico-quirúrgicas. Este aporte refleja el compromiso con la excelencia académica y con las necesidades del sistema de salud colombiano”, dijo Leonardo Palacios, exdecano de la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario.

Además de su fortaleza académica, el programa ha promovido una formación profundamente humanista. La comprensión del ser humano en su dimensión biológica, social y comunitaria es un sello del médico Rosarista, que se refleja en su capacidad de liderazgo, empatía y compromiso con los territorios más vulnerables.

“La Universidad del Rosario no solo ha formado médicos, ha formado líderes para la salud del país. Cada graduado lleva consigo una formación ética y científica rigurosa, pero también un sentido profundo del servicio y la dignidad humana”, señaló Palacios.

Hoy, seis décadas después, la Universidad del Rosario reafirma su vocación fundacional: educar para servir, innovar para transformar y construir país a través del conocimiento. La celebración de estos 60 años no es solo una mirada al pasado, es una declaración de futuro.