Colombia enfrenta grandes desafíos en materia de adaptación al cambio climático, dada su alta vulnerabilidad, mientras que cuenta con una ventaja comparativa en materia de mitigación. Así lo indicó Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, al intervenir en la Conferencia Académica Anual de la Universidad del Rosario.
Al presentar en el país los resultados del informe Perspectivas Económicas de América Latina. Hacia una transición verde y justa de la OCDE, la CAF y la CEPAL, Nieto resaltó que “la transición verde traerá grandes desafíos en Colombia, pero también la oportunidad de construir un nuevo modelo de desarrollo que sea más sostenible, inclusivo y que genere mayor valor agregado. Este proceso involucrará la transición hacia un aparato productivo más sostenible”.
Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, dijo que “el informe nos alerta sobre el reto que tenemos en la formulación de políticas públicas para lograr la transición verde. Los responsables de estos procesos deben garantizar la articulación de los distintos sectores de la administración pública teniendo en cuenta nuestro contexto sociopolítico actual y los objetivos que se han trazado en el plan de desarrollo y deberán, además, garantizar su sostenibilidad”.
Construir una visión de largo plazo
Para que la transición verde avance en Colombia, será necesario favorecer el consenso y construir una visión de largo plazo que sea la base de un nuevo contrato social, señala el análisis de la OCDE, la CAF y la CEPAL.
“Los ciudadanos de América Latina y el Caribe están preocupados por la gravedad del cambio climático que son mayores que en otras regiones del mundo. Esto sugiere que la recuperación podría representar una oportunidad clave para avanzar hacia un nuevo contrato social que ponga la sostenibilidad ambiental en el centro”, explicó el jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE.
“El 70% de los colombianos reconoce que el cambio climático constituye una amenaza muy grave para su país en los próximos 20 años. De hecho, la preocupación por el cambio climático en América Latina y el Caribe es una constante en todo el espectro político. La importancia que los ciudadanos de ALC conceden a la agenda verde podría convertir la transición verde en el elemento cohesionador de un nuevo contrato social en la región”, comentó Nieto.
Descarbonización de la economía
Según el informe la descarbonización de la economía debe estar acompañada de niveles de inversión adecuados, tanto pública como privada, dirigida a sectores potencialmente verdes, tanto en capital humano como en físico, para mitigar las posibles disrupciones que la descarbonización generaría en el mercado laboral.
“Teniendo en cuenta que los empleos verdes son, en general, más formales que en el resto de la economía, la inversión en sectores potencialmente verdes podría contribuir a los esfuerzos por crear nuevos empleos formales de calidad e incrementar la formalización laboral en el país”, dijo.
Resaltó Nieto que, si se logra implementar una estrategia de descarbonización efectiva, acompañada de niveles de inversión suficientes en sectores verdes, la creación neta acumulada de empleo verde y formal puede llegar a ser del 10.5% en América Latina y el Caribe a 2030, mientras en Colombia puede llegar a ser del 14% aproximadamente.
PND y transición verde
El jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE indicó que “el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 identifica las transiciones energética y productiva para la carbono-neutralidad y la resiliencia climática como dos catalizadores clave del desarrollo económico de los próximos años”.
“Otros catalizadores priorizados en el PND, que son clave para la transición verde, son el impulso de la bioeconomía basada en el conocimiento y la innovación y el financiamiento para la acción climática y el desarrollo sostenible”, comentó Nieto al intervenir en la Conferencia Académica Anual de la Universidad del Rosario, institución que este año celebra 370 años de fundación.
Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, resaltó la gran oportunidad que el informe ofrece como país. “Colombia podría convertirse en un facilitador que promueva alianzas estratégicas y abra la puerta a una mayor integración y cooperación regional. En este sentido, la academia puede tender puentes para innovar, hacer transferencia de conocimiento y tecnología y fortalecer capacidades que nos permitan adaptar nuestro entorno a estándares internacionales”.
Centro UR para asuntos de la OCDE
En el evento Sebastián Nieto y Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, inauguraron el Centro UR para asuntos de la OCDE, cuyo objetivo es impulsar iniciativas que permitan aportar al desarrollo de Colombia.
Este espacio nace en la alianza de la Universidad y el Centro de Desarrollo de la OCDE para impulsar iniciativas académicas, de investigación y extensión que permitan aportar al desarrollo de Colombia.
“En el marco de colaboración interinstitucional entre la Universidad y el Centro de Desarrollo de la OCDE, vigente desde 2016, la creación de este centro une esfuerzos institucionales para fomentar el intercambio de experiencias y conocimientos relacionados con la OCDE, además de visibilizar la relación académica de la universidad con este organismo multilateral”, dijo el rector de la Universidad del Rosario.
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