..

| Bienvenidos a Noticúcuta domingo 17 de Noviembre de 2024 | | E- Mail: noticucuta@gmail.com | Whatsapp: 313-471-2961 y 311-258-8001 |

Traducir a otro idioma

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 24 de agosto de 2020

PANDEMIA, POLARIZACIÓN Y VIOLENCIA - Por: José Consuegra


Colombia vive hoy la crisis sanitaria más agreste y calamitosa de su historia republicana: una pandemia con más de 522.138 afectados y 16.568 muertos, que obligó a una cuarentena y aislamiento social, que detuvo al sector productivo en su totalidad. Además, deja una economía maltrecha (el PIB se desplomó en un 15,7%) y un elevado desempleo (19,8%, a junio), con el consecuente aumento de las desigualdades sociales y la pobreza. Simultáneamente, nos enfrentamos al recrudecimiento de la violencia, evidenciado en las masacres de cinco menores en Cali, once personas en dos hechos en Nariño y otras cinco en Arauca; para colmo, al finalizar esta semana se nos suma la grave denuncia de la carrera armamentista de Venezuela. Mejor dicho, éramos muchos y parió la abuela. 

Aun cuando estas vicisitudes deberían unirnos en dirección hacia la necesaria reconstrucción social pospandemia, al rechazo unánime del amedrentamiento a las comunidades sitiadas por la criminalidad y el riesgo de un enfrentamiento militar con el país vecino, las divergencias y desencuentros entre los colombianos van en aumento, ahondando las extensas heridas de una sociedad sufrida y violentada desde la colonización. La exacerbación de los ánimos y la polarización nos siguen conduciendo, como si se tratara de un destino fatídico, al deterioro de nuestros valores y la destrucción de los espacios de paz y convivencia que se lograrían con el Acuerdo de Paz.

Mucha gente se mantiene en sus posiciones ideológicas extremas con la férrea opinión de que su pensamiento constituye la única verdad, sin cabida ni validación de los conceptos dispares. 

Los dimes y diretes constantes, conocidos a través de los medios de comunicación y las redes sociales, llevan inmersas actitudes incendiarias frente a temas que van desde el devenir político, las decisiones judiciales o la gobernanza del país hasta situaciones totalmente triviales y superfluas como la moda de algún artista, que no dan espacio a la conciliación. 

La agresión se ha vuelto permanente, reinan las vociferaciones y las ofensas, y ya es costumbre desestimar a quien piensa diferente, y arroparse en posiciones fundamentalistas expresándose con etiquetas e insultos. También surgen de lado y lado las amenazas de levantamientos populares o de procesos absolutistas que nada bien le hacen al país ni en estos momentos ni nunca. 

Hoy tenemos el reto de superar esta pandemia y el resto de problemáticas sociales. Por ello, son necesarios puentes de encuentro para propiciar un verdadero diálogo propositivo que trascienda los colores políticos o los fundamentos ideológicos y logremos las sinergias necesarias.

Esta polarización no debe continuar dividiéndonos cuando tenemos tantas tareas pendientes por ejecutar, con una población pobre in crescendo y unas regiones acorraladas por quienes las usufructúan como corredores de narcotráfico y otros crímenes. En medio de nuestras diferencias y, mediados por el amor por esta tierra, podemos hallar las coincidencias para reconstruirnos como sociedad. 

rector@unisimonbolivar.edu.co

No hay comentarios:

Publicar un comentario