Ejército desmantela los complejos ilegales de apoderamiento de hidrocarburos más grandes del Catatumbo

La contundencia y eficacia operacional de los soldados del Ejército Nacional en el Catatumbo, a través de la Fuerza de Tarea Vulcano, adscrita a la Segunda División del Ejército Nacional, en cumplimiento del Plan de Campaña de estabilización y consolidación ‘Victoria’, y gracias a informaciones de la población civil y la red de aliados, en la vereda Mineiros del municipio de Tibú, se logró desmantelar dos complejos ilegales de crudo para fines ilícitos.

La operación de acción ofensiva ‘Jarillón’ se desarrolló por el transcurso de dos días, en donde el planeamiento, la táctica y el entrenamiento de los soldados del Batallón de Combate Terrestre No. 27 de la Brigada Móvil 30, fueron el pilar para dar con éxito la ubicación y desmantelamiento de dos complejos ilegales de apoderamiento de hidrocarburos en las selvas del Catatumbo - Norte de Santander, perteneciente al Frente ´Hector’ del sistema de amenaza persistente Eln.

Los complejos ilegales se componían de dos estructuras hechas en madera y ocupaban un área de cerca de 300 metros cuadrados de bosque nativo, en donde se escondían 52 canecas de distinto material y tamaño, siete motobombas, cinco torres de destilación de crudo o llamados ‘marcianos’, 18 contenedores con capacidad de almacenar 255 galones, y la gran cantidad de cerca de 400.000 galones de crudo, llamado ‘pategrillo’ que se almacenaban en dos ‘piscinas’ de un tamaño de 30 metros de largo por seis de ancho y cinco metros de profundidad. ‘Piscinas’ que se comparan con el tamaño de una piscina deportiva semi-olímpica. 

De esta manera, el delito de apoderamiento de hidrocarburos se incluye dentro de los eslabones del narcotráfico y compone los fenómenos de criminalidad que convergen en la región del Catatumbo, pues los galones de crudo producidos se utilizarían en el comercio ilegal, y como recurso para los laboratorios de producción de pasta base de coca y clorhidrato de cocaína. Según los cálculos de Ecopetrol, contrastado con el valor por barril de petróleo, la afectación que el Ejército causa en el subsistema de recursos del Eln - Frente Héctor, es de 760.000 dólares, esto es cerca de 2.300 millones de pesos. 

A la fecha, la Fuerza de Tarea Vulcano, en la región del Catatumbo, ha desmantelado 39 refinerías ilegales que albergaban 101 torres de destilación o ‘marcianos’, 79 ‘piscinas’ y 839.126 galones de crudo.

Un llamado a la reflexión:

El apoderamiento de hidrocarburos, ha generado grandes afectaciones ambientales, que alteran directamente y de forma inmediata la calidad de los recursos naturales disponibles en la región, alterando así su funcionalidad ecológica y ocasionando a su vez problemas sociales. 

Algunas de los efectos ambientales* son: el petróleo sobre el suelo lo erosiona y produce efectos tóxicos sobre los organismos. Se envenena la fauna, en especial peces y aves, que están en contacto con el crudo en quebradas y fuentes hídricas. Impide el consumo de agua al humano. Las tierras pierden su capa vegetal por los derrames y se extinguen los microorganismos. Se dañan cosechas y pastos que entren en contacto con el derrame afectando comunidades y ganado. El crudo que alcanza los ríos reduce la penetración de la luz e intoxica a los organismos acuáticos que entran en contacto con el petróleo. Los recursos pesqueros se ven reducidos amenazando su subsistencia. 

El apoderamiento de hidrocarburos, es un delito que, según el Título décimo del Código Penal, incurre prisión de ocho a 15 años, puesto que se concibe como un atentado a los recursos del Estado, así mismo el que sin autorización legal venda, ofrezca, distribuya o comercialice a cualquier título combustibles tendrá prisión de seis a 12 años, la misma pena es para quienes cometan este delito con destino a zonas de frontera, como es en nuestro caso, y se agrava si además es ejercido por grupos armados organizados al margen de la ley, como el Eln.