La tensa y grave situación que ha marcado los actos terroristas perpetrados en la zona de Catatumbo y Provincia de Ocaña este inicio de año, llevó al gobernador, William Villamizar Laguado, a solicitarle al mayor General, Alberto José Mejía Ferrero, comandante del Ejército Nacional, un aumento del pie de fuerza para reforzar la seguridad en estos municipios.
Esta medida surgió luego del primer Consejo de Seguridad Departamental que se desarrolló ayer en la Gobernación de Norte de Santander.
A través de un oficio, Villamizar Laguado, le explicó al Comandante del Ejército Nacional, la necesidad de “disponer cuatro mil hombres más que integren tres o cuatro brigadas móviles destinadas a la protección de Norte de Santander, con especial atención hacia la Provincia de Ocaña y la zona del Catatumbo.”
En la misiva el Jefe de la Administración Regional, narra los hechos que desde el pasado 4 de enero han sembrado el miedo y la zozobra entre las comunidades de Ocaña, El Escobal, San Calixto, Hacarí y Tibú, por el accionar de los ‘alzados en armas’.
A la par con esta medida, el Gobernador, anunció que se dispondrán de $200 millones, a través de un convenio con el Ejército Nacional, para el pago de recompensas a las personas que entreguen información sobre delitos menores que lleven a la captura de los responsables de estos actos delictivos.
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