En cumplimiento de la Política de Seguridad Ciudadana del Gobierno Nacional, unidades adscritas a la seccional de Tránsito y transportes y del Grupo de Policía Ambiental y Ecológica del Departamento de Policía Norte de Santander, se incautaron de 8100 kilos de pescado no apto para consumo humano.
El primer procedimiento se produjo en la vía que de Ocaña comunica con Sardinata, en el sector conocido como La Estancia, donde hicieron la detención de un camión de servicio público en el que fueron hallados 8.000 kilos de pescado salado avaluados en 35 millones de pesos, que no cumplían con las mínimas condiciones higiénicas y sanitarias para su transporte y consumo.
Por otra parte en un establecimiento abierto al Público del barrio Chapinero del municipio de Pamplona, se hallaron 100 kilos de pescado de los cuales no se presentaron la documentación que acreditara su legalidad y procedencia ni cumplían las normas básicas legales de salubridad para la comercialización de los mismos por lo que fue puesto a disposición de la Inspección de Policía de ese municipio.
Los cargamentos que serían distribuidos en tiendas de barrios y mini mercados de Sardinata y Pamplona están avaluados en 50 millones de pesos.
El Departamento de Policía Norte de Santander continuará con estas acciones de registro y control en toda la región, con el fin de supervisar el transporte, comercialización y manejo de alimentos que pueden llegar a traer perjuicios a la salud de sus consumidores.
El primer procedimiento se produjo en la vía que de Ocaña comunica con Sardinata, en el sector conocido como La Estancia, donde hicieron la detención de un camión de servicio público en el que fueron hallados 8.000 kilos de pescado salado avaluados en 35 millones de pesos, que no cumplían con las mínimas condiciones higiénicas y sanitarias para su transporte y consumo.
Por otra parte en un establecimiento abierto al Público del barrio Chapinero del municipio de Pamplona, se hallaron 100 kilos de pescado de los cuales no se presentaron la documentación que acreditara su legalidad y procedencia ni cumplían las normas básicas legales de salubridad para la comercialización de los mismos por lo que fue puesto a disposición de la Inspección de Policía de ese municipio.
Los cargamentos que serían distribuidos en tiendas de barrios y mini mercados de Sardinata y Pamplona están avaluados en 50 millones de pesos.
El Departamento de Policía Norte de Santander continuará con estas acciones de registro y control en toda la región, con el fin de supervisar el transporte, comercialización y manejo de alimentos que pueden llegar a traer perjuicios a la salud de sus consumidores.
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