Para proteger a los jóvenes de la situación de violencia que azota al país, de la que no ha sido ajena la capital nortesantandereana, liderados por la Alcaldía de Cúcuta, la Policía Nacional y el instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, pusieron en marcha, la noche del viernes, el operativo que busca poner bajo custodia efectiva a los menores que se encuentren en las calles o lugares públicos después de las 10:00 de la noche.
El alcalde Donamaris Ramírez-París Lobo, dirigió el operativo que contó con los coroneles Javier Francisco Mora y Diego Alejandro Vásquez, comandantes operativo y jefe administrativo de la Policía Nacional, el director de ICBF, Eustaquio Cuervo, los secretarios de Gobierno, general, r, Luis Alfredo Rodríguez, Seguridad Ciudadana, Johanna Gélvez, de Tránsito, Ricardo Villamizar, inspectores de familia, entre otros.
Durante la noche de viernes fueron requisados 22 establecimientos públicos, de los cuales 10 recibieron comparendo para cierre. 13 menores de edad fueron encontrados en los sitios públicos. Personalmente el gobernante se encargó de hacer las recomendaciones pertinentes a los jóvenes y alertó a los padres de familia del daño que le causan a los hijos por no tener la disciplina de mantenerlos protegidos en los hogares.
Ramírez-París, anunció que en los próximos días saldrá el decreto que le prohibirá a los muchachos permanecer en sitios y calles después de las 10:00 de la noche. Además reveló que los operativos serán constantes y que no le temblará la mano para recoger a los jóvenes y llevarlos a los hogares de paso mientras sus propios padres van a recogerlos. Habrá sanciones drásticas para los padres.
En esta oportunidad, efectivos de la Policía Nacional y funcionarios se distribuyeron por los sitios frecuentados por los jóvenes en El Malecón, Centro Comercial Bolívar y el sector de Niza, pero se extenderán a la Avenida del Río, la Ciudadela Juan Atalaya, especialmente en el sector de Natilán y las denominadas zonas rosa de los barrios Aeropuerto y Belén.
“No podemos permitir que nuestros jóvenes reten el peligro. Manejan en estado de alicoramiento vehículos y motos en los que desarrollan grandes velocidades y ponen en grave peligro sus vidas y la de los peatones”, precisó el Alcalde.
Donamaris Ramírez, le dio la voz de alerta a los administradores y dueños de negocios como estancos y discotecas que permiten el ingreso y venta de licores a menores, que el seguimiento será severo y que de no cumplir las normas se dará el cierre definitivo.
El alcalde Donamaris Ramírez-París Lobo, dirigió el operativo que contó con los coroneles Javier Francisco Mora y Diego Alejandro Vásquez, comandantes operativo y jefe administrativo de la Policía Nacional, el director de ICBF, Eustaquio Cuervo, los secretarios de Gobierno, general, r, Luis Alfredo Rodríguez, Seguridad Ciudadana, Johanna Gélvez, de Tránsito, Ricardo Villamizar, inspectores de familia, entre otros.
Durante la noche de viernes fueron requisados 22 establecimientos públicos, de los cuales 10 recibieron comparendo para cierre. 13 menores de edad fueron encontrados en los sitios públicos. Personalmente el gobernante se encargó de hacer las recomendaciones pertinentes a los jóvenes y alertó a los padres de familia del daño que le causan a los hijos por no tener la disciplina de mantenerlos protegidos en los hogares.
Ramírez-París, anunció que en los próximos días saldrá el decreto que le prohibirá a los muchachos permanecer en sitios y calles después de las 10:00 de la noche. Además reveló que los operativos serán constantes y que no le temblará la mano para recoger a los jóvenes y llevarlos a los hogares de paso mientras sus propios padres van a recogerlos. Habrá sanciones drásticas para los padres.
En esta oportunidad, efectivos de la Policía Nacional y funcionarios se distribuyeron por los sitios frecuentados por los jóvenes en El Malecón, Centro Comercial Bolívar y el sector de Niza, pero se extenderán a la Avenida del Río, la Ciudadela Juan Atalaya, especialmente en el sector de Natilán y las denominadas zonas rosa de los barrios Aeropuerto y Belén.
“No podemos permitir que nuestros jóvenes reten el peligro. Manejan en estado de alicoramiento vehículos y motos en los que desarrollan grandes velocidades y ponen en grave peligro sus vidas y la de los peatones”, precisó el Alcalde.
Donamaris Ramírez, le dio la voz de alerta a los administradores y dueños de negocios como estancos y discotecas que permiten el ingreso y venta de licores a menores, que el seguimiento será severo y que de no cumplir las normas se dará el cierre definitivo.
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