
El Obispo de Montería, monseñor Julio César Vidal Ortiz, quien el viernes fue notificado de su traslado, a partir del 10 de septiembre a la Diócesis de Cúcuta, dijo que continuará desde esa sede pastoral la gestión para lograr la desarticulación de las bandas criminales en Colombia.
Aunque su traslado lo tomó por sorpresa, el religioso dijo que fue una decisión del Papa Benedicto XVI, basado en varias propuestas hechas por el Nuncio Apostólico Aldo Cavalli, y tras las sugerencias de varios obispos de Colombia.
El traslado se da días después de que el Obispo Vidal lograra que el presidente Juan Manuel Santos, aceptara escuchar los planteamientos de sometimiento a la justicia de al menos 5 mil miembros de los 'Paisas', 'Rastrojos' y 'Águilas Negras'.
En una reciente conferencia de obispos del país, el presidente Santos se dirigió a Monseñor Vidal y dijo que si las bandas criminales están decididas a someterse a la justicia, el gobierno facilitaría ese proceso.
"Hemos logrado que el Gobierno públicamente dijera que está dispuesto a abrir un espacio para la entrega de estas bandas, ahora se trata de concretar para que se ejecute lo que ellos han propuesto a través mío, que es una entrega de los hombres, rutas y cultivos", precisó Vidal, sin ocultar su tristeza por su partida de la Diócesis de Montería, donde estuvo durante diez años.
Sin embargo, aseguró que su labor facilitadora la seguirá desarrollando desde Cúcuta, donde también existe un problema de violencia por el accionar de las bandas criminales.
"A uno lo consagran Obispo de la iglesia universal, por lo tanto quedamos en completa disposición del Santo Padre, que de acuerdo a las necesidades de un país o de la iglesia nos va distribuyendo", concluyó.
Monseñor Vidal ha desarrollado un trabajo de pacificación de algunas regiones del país, especialmente en la Costa, Urabá y Bajo Cauca Antioqueño.
Fue el gestor de la mesa que permitió sentar a dialogar al Gobierno con las Autodefensas en el año 2005.
También ha insistido en ofrecer garantías a los cabecillas de las bandas criminales que demuestren su interés de entregarse a las autoridades.
En su labor pastoral se cuenta su trabajo como párroco en el municipio de Chinú e, San Andrés de Sotavento y Montería. Nació el 19 de junio de 1944 y fue ordenado sacerdote en abril de 1973. Fuente: eltiempo.com
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