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Los habitantes del municipio de Tibú se encuentran sorprendidos con la considerable cantidad de animales de fauna silvestre, que están llegando a las puertas de sus hogares. La semana pasada se presentó un caso donde una serpiente BOA constrictor se instaló en la cocina de una vivienda, y al poco tiempo nuevamente un reptil tipo babilla estaba paseando por el patio de la casa.
La babilla ingresó a la vivienda en horas nocturnas y permaneció en este lugar hasta que una ama de casa, se percató de unos movimientos extraños en medio de los matorrales cuando se llevó la sorpresa de ver una babilla de más de un metro sesenta de longitud, que se escabullía sigilosamente entre el patio de la residencia.
La señora Diana Rico Suarez de veintiocho años de edad y madre de dos niños de once y trece años no paraba del asombro al ver reptil, y alarmó a los habitantes del barrio San Martín, quienes llamaron de inmediato a uniformados del grupo de Protección Ambiental, los cuales utilizando sogas de presión lograron contener la fuerza del reptil que intentaba salir de la residencia. Este reptil cuyo peso era superior a las ciento cuarenta libras y que representaba un peligro para los moradores de este sector, especialmente para los hijos de Diana, fue dejado a disposición de CORPONOR quienes serán los encargados de devolverlo a su habitad natural.
El alarmante incremento de este tipo de fauna se debe a situaciones de deforestación en lugares cercanos al casco urbano del municipio, que obliga a diferentes especies a buscar alimentos en otros lugares poco convencionales. A la fecha no se han presentado ataques de estos animales a la población, ya que la comunidad se ha comunicado de forma inmediata con la policía ambiental.
El Departamento de Policía Norte de Santander hace un llamado a la ciudadanía a no destruir el habitad de estas especies, y a proteger la biodiversidad propia de la inmensidad del Catatumbo.
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