En Sardinata,
Norte de Santander, quedó la aeronave destrozada. Sus 4 ocupantes murieron.
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La conmemoración de los 100 años de la aviación, que se realizó ayer en el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, en Barranquilla, se vio empañada por un accidente aéreo en el que murieron el capitán Felipe Alberto Meléndez Rojas, su esposa y dos de sus hijos, de 7 y 12 años, cuando viajaban desde Cúcuta hacia la capital atlanticense para asistir al evento.
Meléndez, de unos 40 años y nacido en Cali, era esperado por sus amigos y
socios del Aeroclub del Pacífico para recibir la condecoración Gran Cruz, que
se le otorgó a esa asociación por su valioso aporte a la aviación civil, contó
entristecido el presidente del club, Rafael González Ulloa.
“Después de que llegamos a Barranquilla, como a la 1:30 p.m. nos enteramos
de que el avión que él piloteaba, un Pipper Séneca II, estaba perdido, no había
reportes de este, y como a las 3 p.m. nos dieron la noticia de su muerte, no
había sobrevivientes del accidente”.
La aeronave, de matrícula HK4477G, tuvo su última comunicación con la torre
de control a las 10:27 a.m, siete minutos después de despegar del aeropuerto
Camilo Daza, en la capital nortesantandereana, confirmó el coronel Álvaro Pico
Malaver, comandante de la Policía de ese Departamento.
El avión bimotor
desapareció del radar cuando sobrevolaba el Catatumbo y, horas después, fue
encontrado siniestrado por tropas del Ejército Nacional en inmediaciones del
municipio de Sardinata, Norte de Santander. Elheraldo.co
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