Páginas

lunes, 29 de abril de 2024

EL TRABAJO SOCIAL, DE LUTO - POR: JOSÉ CONSUEGRA - RECTOR UNISIMON

Sus aportes intelectuales y su acción fueron importantes para anidar la profesión del Trabajo Social en Latinoamérica, a la que está dedicada buena parte de su producción bibliográfica, con una reconceptualización que rompió los esquemas tradicionales.

La profesión de Trabajo Social y la Universidad Simón Bolívar están de luto por la partida de uno de los miembros de su Sala General, máxima instancia directiva institucional, el prominente científico social argentino Ezequiel Ander-Egg, fallecido el pasado 19 de abril a los 94 años, catalogado como el padre del Trabajo Social en América Latina.

Su currículum abarcaba doctorados en Ciencias Políticas, Sicología y Sociología, al igual que más de 170 libros publicados sobre investigaciones en ciencias políticas, economía, sociología, trabajo social, planificación social y económica y pedagogía. Fue consultor de ONU, Unesco y Unicef, y de diferentes países de Latinoamérica.

Participó activamente en eventos académicos de la Universidad Simón Bolívar, en los que expuso animadamente su pensamiento. Era colaborador frecuente de la revista Desarrollo Indoamericano, fundada y dirigida por el maestro José Consuegra Higgins, con quien sostuvo una gran amistad y relación académica.

Sus aportes intelectuales y su acción fueron importantes para anidar la profesión del Trabajo Social en Latinoamérica, a la que está dedicada buena parte de su producción bibliográfica, con una reconceptualización que rompió los esquemas tradicionales. De hecho, desde la Universidad Simón Bolívar se complementó su obra sobre la historia de esta disciplina en cuanto a su desarrollo en Colombia y Latinoamérica, como lo recuerda el reconocido académico Jorge Torres Díaz, quien fuera decano de Trabajo Social en esta institución y quien estuvo al frente de esa investigación.

“Hizo una extraordinaria alianza con el doctor José Consuegra Higgins como científicos sociales e investigadores, comprometidos con los cambios en América Latina, y su trabajo fue tan importante que la Universidad editó uno de sus grandes trabajos como fue el Diccionario de Trabajo Social, en la serie de pensadores de América Latina”, contó el académico.

Ezequiel Ander-Egg nos invitó a pensar desde el sur y para el sur en medio de su realidad social, su capacidad de resiliencia y su riqueza humana. Su abundante producción intelectual tuvo como marco la complejidad; enseñaba que, para aprender a investigar en el siglo XXI, es menester aprender a pensar en el marco de una era planetaria, en el contexto de la rápida obsolescencia y biodegradabilidad de los conocimientos y, teniendo en cuenta, que en este tiempo “la palabra verdad no existe en la ciencia”. Su pensamiento moderno y evolucionado permanece vigente y es imprescindible y valioso para las nuevas generaciones. Paz en su tumba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario