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Como actos cobardes y aleves, tildó el gobernador, Edgar Díaz Contreras, el asesinato de dos contratistas de Ecopetrol a manos de hombres del Eln, el pasado 7 de septiembre, en inmediaciones de la vereda Villa Nueva, del municipio de Teorama, en la zona del Catatumbo.
Sus últimas declaraciones sobre el hecho las dio en el marco de la marcha que se realizó el 19 de septiembre en la capital de Norte de Santander, encabezada también por el presidente de Ecopetrol Javier Gutiérrez Pembherty.
La movilización por las principales vías de Cúcuta fue para rechazar los actos violentos que amenazan no sólo el bienestar de la población civil, sino la presencia de una empresa como Ecopetrol, generadora de empleo.
“Esta clase de hechos vandálicos solo siembran incertidumbre y desasosiego entre la población, y ahora vemos, que han pasado de ser acciones contra la infraestructura para cobrar la vida de personas ajenas al conflicto armado,” indicó, Díaz Contreras.
Añadió que “pensar en la posibilidad que Ecopetrol llegue a alejarse de la región, sería un duro golpe a la economía regional, y nosotros como institucionalidad, debemos garantizar su permanencia y seguridad de todas las personas, tanto trabajadores como población que habita cerca al oleoducto”.
Los hechos que produjeron el deceso, ocurrieron mientras Germán Arturo Ariza Camacho y Jairo Agilar, trabajadores de la empresa Termotécnica Coindustrial, se encontraban realizando labores de inspección en el oleoducto Caño Limón Coveñas, en horas de la tarde.
Para el Mandatario Regional, gran parte de la tarea que queda ahora para evitar hechos lamentables como este, le queda a la Fuerza Pública, quienes tendrán la tarea de hacer mayores labores de inteligencia y lograr que la comunidad denuncie cualquier sospecha de actos terroristas.
Sus últimas declaraciones sobre el hecho las dio en el marco de la marcha que se realizó el 19 de septiembre en la capital de Norte de Santander, encabezada también por el presidente de Ecopetrol Javier Gutiérrez Pembherty.
La movilización por las principales vías de Cúcuta fue para rechazar los actos violentos que amenazan no sólo el bienestar de la población civil, sino la presencia de una empresa como Ecopetrol, generadora de empleo.
“Esta clase de hechos vandálicos solo siembran incertidumbre y desasosiego entre la población, y ahora vemos, que han pasado de ser acciones contra la infraestructura para cobrar la vida de personas ajenas al conflicto armado,” indicó, Díaz Contreras.
Añadió que “pensar en la posibilidad que Ecopetrol llegue a alejarse de la región, sería un duro golpe a la economía regional, y nosotros como institucionalidad, debemos garantizar su permanencia y seguridad de todas las personas, tanto trabajadores como población que habita cerca al oleoducto”.
Los hechos que produjeron el deceso, ocurrieron mientras Germán Arturo Ariza Camacho y Jairo Agilar, trabajadores de la empresa Termotécnica Coindustrial, se encontraban realizando labores de inspección en el oleoducto Caño Limón Coveñas, en horas de la tarde.
Para el Mandatario Regional, gran parte de la tarea que queda ahora para evitar hechos lamentables como este, le queda a la Fuerza Pública, quienes tendrán la tarea de hacer mayores labores de inteligencia y lograr que la comunidad denuncie cualquier sospecha de actos terroristas.
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