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El superintendente de salud, Norman Julio Muñoz, recibió en su despacho, en Bogotá, a una delegación de Norte de Santander, liderada por el gobernador, William Villamizar Laguado, por el director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Juan Bitar Mejía y por el contralor general del departamento, Silvano Serrano Guerrero, entre otros.
El objetivo fue develar la grave situación de la prestación en salud en la que están sumidos los nortesantandereanos, por parte de algunas EPS, que le adeudan a las IPS un promedio de 492 mil millones de pesos, lo que ha generado las quejas de los usuarios por la no prestación del servicio, y por supuesto, el foco de la mirada del Gobernador en esta situación.
El director del IDS expresó “le manifestamos al Superintendente las inquietudes sobre la grave situación que se viene presentando en atención en salud. Por eso pedimos que los recursos que salen del departamento, se ejecuten en el departamento con giros directos”.
El propósito tanto de la administración departamental, como de la Superintendencia de Salud es que se le haga un seguimiento a las IPS que no quieren prestar sus servicios, aún cuando están recibiendo recursos, lo que ha frenado de sobremanera una buena atención para los usuarios en la región, como lo denunció la delegación al ente estatal.
El Contralor General del Departamento, comentó “avanzamos en ese diagnóstico y en la situación financiera. Próximamente se hará una mesa técnica y, cuando se tengan los indicadores y cifras, se generará una reunión con el Superintendente y el Ministro de Salud”.
Por su parte, la Superintendencia de Salud delegó a Ana Katerine Carrascal, para liderar la mesa territorial, en la que se revisarán las deudas, se mirarán las cuentas maestras y se evaluará la ejecución que hacen las EPS con los recursos.
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